Nieva en el bosque

Ficha técnica

Colección: Las mágicas aventuras de la bruja Pamplinas. Libro 3

Autor: Sergio Luz

Ilustradora: Begoña Monge Moreno

Contenido: cuatro cuentos con 20 ilustraciones a color

Edad: de 6 a 12 años

Formato: 14 cm x 20,4 cm

Número de páginas: 123

Encuadernación: rústica

ISBN: 978-84-126190-2-7

Salida a la venta: 14 noviembre 2022

Precio: 10,95 €

Palabras clave:





Ficha técnica

Colección: Las mágicas aventuras de la bruja Pamplinas. Libro 3

Autor: Sergio Luz

Ilustradora: Begoña Monge Moreno

Contenido: cuatro cuentos con 20 ilustraciones a color

Edad: de 6 a 12 años

Formato: 14 cm x 21 cm

Número de páginas: 123

Encuadernación: rústica

ISBN: 978-84-126190-2-7

Salida a la venta: 14 noviembre 2022

Precio: 10,95 €

Nieva en el bosque

En una soleada mañana de invierno, la bruja Pamplinas, su fiel lechuza Luf y su gato Milkifú van a pasear por el bosque nevado, blanco y reluciente. De pronto, nuestros amigos encuentran unas pisadas enormes y un rastro lineal de una cola... ¿Qué animal es el que deja esas huellas? ¿Será un monstruo?

En este extraordinario paseo ocurren muchas cosas insólitas. ¿Os imagináis una lluvia de bufandas, gorros y sombreros? ¿Y zanahorias saliendo de la nieve? ¡Qué cosas! ¿Y unos muñecos de nieve que hablan, se mueven e incluso bailan?

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En una soleada mañana de invierno, la bruja Pamplinas, su fiel lechuza Luf y su gato Milkifú van a pasear por el bosque nevado, blanco y reluciente. De pronto, nuestros amigos encuentran unas pisadas enormes y un rastro lineal de una cola... ¿Qué animal es el que deja esas huellas? ¿Será un monstruo?
En este extraordinario paseo ocurren muchas cosas insólitas. ¿Os imagináis una lluvia de bufandas, gorros y sombreros? ¿Y zanahorias saliendo de la nieve? ¡Qué cosas! ¿Y unos muñecos de nieve que hablan, se mueven e incluso bailan?


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La bruja Pamplinas se despertó, abrió sus azules ojos y contempló su casa. Aparentemente, porque sin gafas no veía bien, todo estaba en orden. Milkifú, el gato negro, dormitaba en la mecedora, frente a la chimenea. Hacía una soleada mañana de invierno y en la cama se estaba muy a gusto. Pamplinas se estiró, bostezó y se tocó el pelo, comprobando que estaba hecho un auténtico revoltijo.
En ese instante, se abrió bruscamente la ventana y Luf, la inquieta lechuza gris de ojos de color miel, entró volando muy entusiasmada.
—¡Asomaos, asomaos! ¡Qué bonito está todo! —exclamó con entusiasmo—. Ha nevado por la noche y el bosque está blanco. ¡Qué bien!
Milkifú apenas se movió. Masculló con desgana:
—¡Puaf! ¡Qué acontecimiento! ¡Estamos de enhorabuena!
Se dio la vuelta y siguió durmiendo.
La bruja Pamplinas se incorporó en la cama y, al levantarse, metió...

Aventura en la despensa

Una radiante mañana de primavera, la bruja Pamplinas se encuentra con el castor Grok. El castor está construyendo un dique en el río Sin, pero no va todo lo rápido que desea, porque le duelen los dientes.

Nuestra bruja tiene en la despensa una pócima buenísima para el dolor de muelas. Solo hay que encontrarla entre tantos frascos, cajitas y botes. ¿Podrá hacerlo Pamplinas? ¿Le tendrán que ayudar Luf y Milkifú? ¿Qué pasará esta vez?

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Una radiante mañana de primavera, la bruja Pamplinas se encuentra con el castor Grok. El castor está construyendo un dique en el río Sin, pero no va todo lo rápido que desea, porque le duelen los dientes.
Nuestra bruja tiene en la despensa una pócima buenísima para el dolor de muelas. Solo hay que encontrarla entre tantos frascos, cajitas y botes. ¿Podrá hacerlo Pamplinas? ¿Le tendrán que ayudar Luf y Milkifú? ¿Qué pasará esta vez?


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En una radiante mañana de primavera, la bruja Pamplinas se paseaba por la orilla del río Sin con Luf. El sol se colaba entre las verdes hojas formando ramilletes de reflejos luminosos; centelleaba sobre la superficie del río como si miles de estrellitas titilasen a la vez. Los peces saltaban por encima del agua queriendo cogerlas y los pájaros los acompañaban con una alegre canción.
—¡Qué mañana tan estupenda! —exclamó contenta Luf, que volaba haciendo bucles al son del trino de los pájaros—. Seguro que hoy todo nos va a ir bien.
—¡Mira, Luf! Allí está Grok, el castor —señaló nuestra bruja—. Vamos a saludarle.
Las dos amigas se encaminaron hacia un montículo de ramas que se adentraba en el río. El castor estaba muy entretenido moviéndose de un lado a otro del montículo para colocar las ramitas de manera que el agua no se las llevara.
—¡Hola, Grok! —saludó Pamplinas—. ¿Qué tal te van las cosas?...

El gnomo gruñón

Unos animalitos vienen a pedir ayuda a la bruja Pamplinas porque ya no pueden aguantar más al gnomo Nerk. Ese gnomo es muy antipático y no les trata nada bien: les insulta, les amenaza, les escupe...

Nuestra bruja encuentra una antigua receta de galletas en el Gran y Gordo Libro de Magia, que te vuelven amable si las comes. ¿Estas galletas harán efecto en Nerk? ¿El gnomo gruñón se volverá amable y educado?

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Unos animalitos vienen a pedir ayuda a la bruja Pamplinas porque ya no pueden aguantar más al gnomo Nerk. Ese gnomo es muy antipático y no les trata nada bien: les insulta, les amenaza, les escupe...
Nuestra bruja encuentra una antigua receta de galletas en el Gran y Gordo Libro de Magia, que te vuelven amable si las comes. ¿Estas galletas harán efecto en Nerk? ¿El gnomo gruñón se volverá amable y educado?

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En una radiante mañana de primavera, la bruja Pamplinas se paseaba por la orilla del río Sin con Luf. El sol se colaba entre las verdes hojas formando ramilletes de reflejos luminosos; centelleaba sobre la superficie del río como si miles de estrellitas titilasen a la vez. Los peces saltaban por encima del agua queriendo cogerlas y los pájaros los acompañaban con una alegre canción.
—¡Qué mañana tan estupenda! —exclamó contenta Luf, que volaba haciendo bucles al son del trino de los pájaros—. Seguro que hoy todo nos va a ir bien.
—¡Mira, Luf! Allí está Grok, el castor —señaló nuestra bruja—. Vamos a saludarle.
Las dos amigas se encaminaron hacia un montículo de ramas que se adentraba en el río. El castor estaba muy entretenido moviéndose de un lado a otro del montículo para colocar las ramitas de manera que el agua no se las llevara.
—¡Hola, Grok! —saludó Pamplinas—. ¿Qué tal te van las cosas?...

Milkifú en acción

La bruja Pamplinas necesita la raíz de la planta microlia para preparar la pócima de empequeñecer. Irá con Luf para buscarla en el bosque.

¿Quién la encontrará? ¿Qué pasará después? ¿Preparará la bruja la pócima de empequeñecer? ¿Le saldrá bien? ¿Y qué sucederá para que el perezoso Milkifú entre en acción?

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La bruja Pamplinas necesita la raíz de la planta microlia para preparar la pócima de empequeñecer. Irá con Luf para buscarla en el bosque.
¿Quién la encontrará? ¿Qué pasará después? ¿Preparará la bruja la pócima de empequeñecer? ¿Le saldrá bien? ¿Y qué sucederá para que el perezoso Milkifú entre en acción?

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Era el día ideal para recoger la raíz de la microlia, una planta que crecía en las orillas del río Sin.
—Luf —dijo la bruja Pamplinas—, necesito la raíz de microlia para hacer la pócima de empequeñecer. Hoy es el séptimo día después de la luna llena, es el mejor momento para arrancarla. Tengo que ir al bosque. ¿Me acompañas?
—¡Estoy lista, Pamplinas! —respondió esta sin dudar.
Y exclamando varios “¡Uf! ¡Uf! ¡Uf!”, la entusiasta lechuza salió volando por la ventana.
—¡Espera, espera! Tengo que coger mis gafas, la escoba, prepararme....
La bruja se puso a buscar sus gafas. No las encontraba por ninguna parte. El gato Milkifú, acurrucado en la mecedora, observaba la escena en silencio. Apenas levantaba las cejas para seguir los movimientos de la bruja Pamplinas, que murmuraba:
—Pero, ¿dónde pueden estar? Cuanto más necesitas una cosa, menos la encuentras. ¡Hay que ver qué cabeza tengo! A lo mejor me las dejé en la mecedora...